El caos arquitectónico de Jim Kazanjian








Hotel Oh mi sol Constante









Hotel Oh mi sol Constante


Gabriel Castro


Ediciones Perro del Puerto


21 páginas





La velocidad es un recurso que hoy por hoy está sobredimensionado. Se espera que toda la poesía generada en estos hípermodernos tiempos, cumplan con el canon de lo inmediato, de lo fast, de lo efectista, quedando con olor a vintage todo quien se decida a ir más lento por está enorme carretera.




Por esto me sorprende gratamente cuando una editorial joven, como Perro de Puerto, apuesta por un libro que se niega a ser parte de su generación, buscando un tiempo propio para (co)existir, donde se respira un aire estático, de quien se va sólo en el camino, con la mente en blanco, decidido a no seguir buscando respuesta.





“Solo los hombres


En la mitad de la noche


O a la madrugada despertando


Masturbándose


Hombres solos”





Gabriel Castro se decide a entrar al espiral donde los años ya no suman tiempo sino experiencia, y las voces de los fantasmas del pasado no son más que los del cansancio del presente, de esa “condenada pena” que se transforma en una innegable realidad, donde todo sigue igual.




Castro se transforma en el relator de ese “futuro que se fue” del que nos hablaba González, de ese otro lado del arco iris concertacionista que nunca llegó, de esa eterna promesa generacional de que todo, en futuro, va a estar mejor.





“Me da asco pensar que la película se repetirá


Con otros con otras


Distintos días


Distintos lugares


Mismas palabras


Que nos da tanta pena usar


Porque pensamos que serían


De uso único y verdadero…


… Qué pena


Qué condenada pena. “





Debo destacar que el libro alcanza un ritmo, temporalidad y una imagen totalmente característica de esta nueva/vieja poesía, dejándonos esos colores ocres en la instantánea, que ya no tiene más pretensión que seguir destiñéndose en algún olvidado cajón.




Creo no caer en contradicción al llamar a la poesía de Castro de una nueva vejez, y esa es una de sus principales virtudes, ya que se encarga de darnos una nueva visión/lectura de lo que ya conocíamos, de girarnos solo algunos grados en la propuesta, haciéndonos comprender la dimensionalidad de una generación compleja, y silenciosa por estos tiempos.




Gabriel Castro debe ser uno de los casos más interesantes dentro de la literatura porteña, ya que nacido como cuentista en Media Clase (libro ganador del Concurso del Gobierno Regional de Valparaíso, 1999), pasa luego a la crítica literaria (Mercurio de Valparaíso) y a la novela con Razón & Fuerza (Tregua & Catala Ediciones, 2001), para termina abandonando el periplo de lo narrativo y centrase en lo que al parecer es su medio natural: La poesía.




Creo que es una de las propuestas más sabrosamente arriesgadas y mejor logradas del autor, quien se encargas de dejarnos la mejor sensación, de que todo está mucho peor.

Suicide (1977)


Suicide, Banda Newyorkina de la segunda parte de los setentas, padres del Punk Electrónico.
Totalmente destacable el post- punk de
Alan Vega y las notas sintetizadas de Martin Rev, quienes se arriesgan a mezclar el Punk, con la recién estrenada electrónica de sintetizadores...
Locura en una psicodélica electrónica como para prender fuego a un banco, tripearse, o definitivamente, apreciar la decadente propuesta post-punk!
Altamente recomendable!!


Track List


1 Ghost Rider
2 Rocket U.S.A.
3 Cheree
4 Johnny
5 Girl
6 Frankie Teardrop
7 Ché
8 Cheree (Remix)
9 Keep Your Dreams


Baja Baja







El excéntrico sueño de Baldridge








Exclusiva!! Entrevista a Ramón Díaz Eterovic



Como un artesano silencioso Ramón Díaz Eterovic ha cultivado por más de veinte años el género policial, entregándonos uno de los personajes más representativos y reconocible dentro de las letras nacionales: El detective Heredia.

Con más de 15 libros publicados, traducido a 7 idiomas, ganador de múltiples galardones nacionales e internacionales, y hasta con su propia serie de televisión, Díaz Eterovic ha fundado un fresco estilo de hacer literatura, donde la responsabilidad social y la técnica se conjugan de una manera sincera y directa, volviendo a poner los ojos sobre el chile cotidiano.


- ¿Es la novela negra la nueva novela social? ¿Es responsabilidad del escritor dar data de la contingencia, histórica y social, de su tiempo?


Sin duda que la novela negra es la novela social de nuestra época. A través de ella se palpa el pulso de distintas sociedades, sus carencias, problemas y desigualdades. Se denuncia el abuso de los poderes políticos, económicos y militares, y se busca la verdad y la justicia que a diario se escamotea a los ciudadanos. Es un género que mediante el desarrollo de una investigación da testimonio e indaga en la condición humana de nuestro tiempo. Por todo ello, se suele decir que para conocer la realidad de un país, no hay nada más efectivo que leer alguna novela policial que la retrate.

No soy amigo de dar recetas ni pido que todos los escritores piensen o escriban de lo mismo, porque entonces se atentaría contra la diversidad y libertad implícita en el gesto creativo, pero buena parte de las cosas que escribo responden a mi idea de ser un escritor que actúa como testigo de su tiempo, que es capaz de recoger los sentimientos de otras personas y que intenta generar una obra que provoque reflexión acerca de lo que somos, de cómo vivimos y de lo que soñamos. Además, los acontecimientos que me han tocado vivir y sobrevivir, casi inevitablemente me han motivado a escribir sobre hechos que tienen que ver con nuestra historia, lo que me lleva a pensar en mis novelas como una crónica social de nuestro país en los últimos treinta años.


- ¿Cual es la verdadera rigurosidad que exige el género policial que atrapa a tantos lectores?


La novela policial es uno de los géneros más exigentes para un escritor. Su creación implica construir un enigma consistente y creíble que se sostenga a lo largo del texto; crear personajes y ambientes atractivos; saber dosificar la información necesaria en toda historia; utilizar diálogos vitales y que aporten al desarrollo de la trama; y todo lo anterior con una pluma de calidad que haga interesante la novela no solo por su enigma, sino, y principalmente, por su aporte estético, por su valor como texto literario y por lo que dice.


- Heredia ha estado presente en la literatura como icono del chileno medio los últimos 20 años: Que es lo que pasa con Heredia en el nuevo Chile tecnocéntrico y neoliberal?


Heredia es un crítico de la manera en que está organizada nuestra sociedad y por lo tanto sigue punzando en aquellas injusticias que fueron y continúan siendo la cara más visible de la dictadura, y muchas de las cuáles se han prolongado hasta el día de hoy, a través de un sistema económico neoliberal que tiende a la riqueza de unos pocos y la marginalidad de la mayoría, y de un sistema político farandulero, restringido, centrados en clanes y partidos que se aferran al poder y limitan la participación real de los ciudadanos. Contra todo eso, y con el precario poder de todo personaje literario, Heredia actúa como un testigo que denuncia lo que no le parece correcto y establece las verdades que están a su alcance.



- Pasando a otro tema, cual es tu relación con el medio literario actual? Como ves la literatura nacional de las últimas décadas?


Mi relación el medio se limita a la publicación de mis libros y a participar en actividades que supongo ayudan al conocimiento de nuestra literatura. De vez en cuando participo en la organización de eventos que pretenden generar vínculos entre escritores y lectores, como es el Festival de Novela Negra “Santiago Negro” que se realizará en el mes de octubre con el impulso del Centro Cultural de España, y que pretende acercar la narrativa policial a los lectores, mediante mesas redondas, lecturas, conversaciones y otras actividades. Se trata de recuperar en alguna medida esa condición popular que tiene el género en otras partes y que lo ha hecho tan apreciado por los lectores de todo el mundo. Creo que un escritor debe aportar algo para impedir que la literatura se recluya en sí misma y para conseguir que la creación de los autores llegue al máximo de personas.

En cuanto a la literatura chilena creo que ella mantiene su vitalidad, aparecen nuevos nombres y se escriben textos de interés, a pesar de que lo escritores deben sobrevivir en un ambiente de cierto desinterés colectivo por la creación literaria o de su consideración como una mercancía que sólo tiene méritos en cuanto se vende en grandes cantidades. No puedo hablar de todo lo que se escribe, porque desde luego lo desconozco, pero sé del trabajo de muchos escritores jóvenes que están desarrollando una obra menos auto referente o basada en meros aspectos formales, y apuntan con sus textos a esa función reflexiva, esclarecedora si se quiere, que ha tenido y tiene la literatura acerca de la condición humana en distintas épocas y circunstancias.


- Como ha cambiado el panorama literario nacional desde los días en que compartías una mesa de “La unión chica” Con Jorge Teillier y Rolando Cárdenas?


Esos días pertenecen a una época de oscuridad, de miedos y de exclusiones que terminaban convirtiendo una simple mesa de bar en un oasis en el que se podía respirar cierta libertad y mucho compañerismo. Una mesa que, al menos en mi caso, fue un taller literario espontáneo en el que aprendí muchas cosas significativas. Hoy, desde luego, hay más libertades, se pueden publicar los libros con mayores facilidades, existen redes en Internet a través de las cuales se dialoga o discute; y en apariencia al menos hay mayores facilidades para conocer el trabajo que realizan los distintos autores. Pero también siento que hay menos solidaridad entre los autores y falta entusiasmo por compartir proyectos comunes; también me parece que la literatura está bastante alejada del interés de la mayoría de la gente, y prevalece esa intervención del mercado que antes no existía y que impone distorsiones en la difusión de las obras a partir de diversos mecanismos de publicidad y venta que no siempre coinciden con lo que uno considera las obras que valen la pena leer.



- Que es lo que hoy por hoy te motiva a escribir? Cual es el Chile que te gustaría ver reflejado en tus libros?


Escribo, porque como decía Juan Carlos Onetti, de quien se celebran estos días los cien años de su nacimiento, escribir es mi vicio, mi pasión y mi desgracia. No sé por qué comencé a escribir ni sé por qué lo sigo haciendo en un país donde casi todo está dado para desmotivar a un escritor. Probablemente lo hago por inconformidad frente a las cosas que me toca ver o vivir, o porque en el hecho de escribir encuentro esa dosis de libertad y felicidad que no siempre encuentro en la realidad. Solo sé que escribiré, bien o mal, hasta que me quede hilo en la carretilla. Y más que en mis libros, es en la vida de todos los días y de todas las personas, donde quiera ver reflejadas esas cosas de las que se habla mucho, pero por las que se hace poco: libertad, igualdad, solidaridad, una vida digna para todos. El viejo, y hasta ahora irrealizable sueño de una sociedad justa, a la altura de esos valores que, se supone, definen el ser y la condición del hombre.


- En año de elecciones, como vez el discurso de los actores/candidatos políticos sobre cultura y fomento de la literatura?


Veo a la mayoría de los candidatos más preocupados de discutir encuestas que de proponer ideas para un mayor desarrollo cultural, lo que incluye el fomento de la literatura. Por ahí he visto una mención de Arrate sobre el fin del IVA a los libros, lo que es positivo, pero insuficiente. También leí una entrevista a un asesor de Piñera declarando que el candidato aun no había sido “pauteado” sobre temas culturales, lo que no habla muy bien de su relación con el tema. En general me parece que faltan propuestas que apunten, en primer lugar, a mejorar la educación, que está en la base del desarrollo cultural. Y en el plano del fomento de la literatura hacer de una vez por todas realidad esas cosas de las que siempre se habla: Fin del impuesto a los libros, difusión de la literatura a través de medios de impacto, como la televisión; fomentar redes de librerías, porque en la mayor parte de los lugares de Chile no existen; incentivar la publicación de nuestros autores clásicos y nuevos; establecer apoyos de largo plazo para el trabajo de los escritores y no solo becas puntuales que no resuelven mucho, y un largo etcétera que no cabe en esta respuesta. Creo que hoy, por carencias económicas y muchas veces por manifiesto desinterés o falta de información, hay un distanciamiento entre los chilenos y el libro, y por lo tanto las propuestas deberían estar orientadas a reducir esa brecha, y permitir que el libro sea para el conjunto de las personas una fuente de interés, de entretención y de crecimiento.

Por Juan Francisco Gore

Publicado en El Ciudadano, año 2009


Farm (2009)


El tan esperado nuevo disco de Dinosaur Jr.
a disfrutar!!


Track List

1 Pieces
2 I Want You to Know
3 Ocean in the Way
4 Plans
5 Your Weather
6 Over It
7 Friends
8 Said the People
9 There's No Here
10 See You
11 I Don't Wanna Go There
12 Imagination Blind


Baja Baja




La naturaleza de lo artificial: Joachim Knill
















Los tipos duros no bailan



Los tipos duros no bailan.

Norman Mailer.
Editorial Anagrama.
325 páginas.


¿Qué hacer cuando se cumple el día 24 desde que tú esposa te abandonó? Y peor aún ¿qué hacer cuando te despiertas recordando nada y sólo habita a tú alrededor el olor a muerte? Son algunas de las disyuntivas que debe enfrentar el fracasado escritor Tim Madden, luego de una de las juergas más sórdida y tenebrosa jamás descrita, teniendo que luchar contra la maldad de carne y hueso, los recuerdos y las voces torturadoras de su conciencia.

Los acontecimientos transcurren en Provincetown, un grisáceo pueblo de la costa de Massachusetts, donde parece que tras cada esquina se esconde un abismo sin fondo, del cual sólo los que están hechos de acero pueden salir. La tensión es casi tan espesa como el humo de los cigarrillos que frenéticamente consume Madden, y está cargada de huracanados espíritus, sombras voraces y voces de ultratumba casi tan tormentosas como la duda punzante ante una verdad que se aleja, como un rompecabezas que modifica sus piezas para negarse a ser armado.

“Yo solía decir que es más fácil renunciar al amor de tu vida que dejar de fumar, y lo cierto es que estaba convencido de la verdad de esta afirmación. Pero un buen día del mes pasado, hacía de eso veinticuatro días, mi mujer me dejó. Hacía veinticuatro días. Y aprendí algo más acerca de lo que es estar dominado por un vicio. Tal vez seas más fácil renunciar al amor que al humo, pero cuando se trata de decir adiós a una relación de amor-odio, diantre, que se acabe tu matrimonio puede ser tan duro como dejar la nicotina, e incluso provoca una sensación muy semejante, porque puedo asegurar que al cabo de doce años había llegado a odiar el tabaco casi tanto como a una esposa amargada”

Surgen consejos del pasado, donde el mundo de lo “masculino” adoctrinado por un padre irlandés, representante por antonomasia del hombre recio y duro como una piedra (Dougy), deja entrever que la realidad está hecha sólo para los que pueden soportarla, dejando para los que carecen de cojones un único futuro posible, el de una bala calibre 22 alojada en su cabeza.

“Los tipos duros no bailan” llega a sumergirnos en una oscuridad casi absoluta, donde la crudeza de las conductas humanas se define por sobre la ficción y el imponerse sobre él más débil parece ser la única respuesta. Se ha olvidado el decoro, y el decirse “hombre” llega al grado de obsesión, temiendo a una homosexualidad cada vez más palpitante.

Todo está cubierto de gruesos velos que ocultan una verdad multiforme (aun más confusa que la duda), sólo compresible bajo los efectos del whisky y la endiablada marihuana producida en el cabo.


Es así como Mailer configura un relato ágil, sombrío y cargado de un humor negro que llega a la médula hasta indigestar. Las descripciones son engorrosamente detallistas y la frialdad se conjuga con la magia, en un extraño baile sólo apreciable por el que ha tenido la desventura de moverse en estos ritmos.
Mailer articula una novela negra casi escatológica, llena de miedos y misterios que terminan configurando una amargura con calidad de mortal, donde cada página parece una sentencia y un paso más hacia lo trágico de la verdad.



Dedicado a la memoria de Valentina García Moggia




Publicado en El Ciudadano, año 2009



Primer álbum de los britanicos de
Wire, que más allá de darnos de un crudo sonido punk, nos sumergen en una oscuridad fria e ironica. Una actitud que los llevó a estar dentro de las 500 mejores bandas de la historia.

No esta demás decir que han influido a grandes bandas como R.E.M, Block Party, Henry Rollins; y que han sido uno de las principales fundamentos para el post-punk

Track List

01 - Reuters
02 - Field Day for the Sundays
03 - Three Girl Rhumba
04 - Ex Lion Tamer
05 - Lowdown
06 - Start to Move
07 - Brazil
08 - It's So Obvious
09 - Surgeon's Girl
10 - Pink Flag
11 - The Commercial
12 - Straight Line
13 - 106 Beats That
14 - Mr Suit
15 - Strange
16 - Fragile
17 - Mannequin
18 - Different to Me
19 - Champs
20 - Feeling Called Love
21 - 12 X U
22 - Dot Dash
23 - Options R


Baja Baja.






Rafael Silveira










Cuando fui mortal


Cuando fui mortal
Javier Marías
Editorial Alfaguara
248 páginas


Reconozco que no soy un gran admirador de los autores españoles. Por lo general los encuentro tediosos y lo suficientemente altaneros como para dedicar tiempo a la lectura de alguno de sus cuentos o novelas. Casi siempre es un lugar común, alguna cursi historia de amor, o un relato que se alarga y se pierde con el correr de las páginas (esto se agrava, aun más, cuando abusan de los modismos barceloneses). Pero cuando encuentro alguno que realmente vale la pena, y que logra atraparme con su pluma, lo atesoro como a algo precioso, como a algo indispensable.

Este es el caso de Javier Marías, escritor madrileño, que con el tiempo ha demostrado ser el quizás más lúcido e importante autor español de las últimas décadas. Esto principalmente en el campo de la novela, donde ha destacado por libros como "El hombre sentimental" (premio Herralde de novela 1986), "Corazón tan blanco (premio de la crítica 1993), "Mañana en la batalla piensa en mí" (premio Fastenrath 1995 y premio internacional de novela Rómulo Gallegos 1995), entre otros.

En esta oportunidad Marías nos entrega “Cuando fui mortal", ágil compendio de relatos, que conjuga doce cuentos de una excelente factura y selección (escritos entre 1991 y 1995), en una obra eclécticamente refrescante y de una potencia pocas veces escrita.
Vidas cruzadas, médicos nocturnos, asesinos a sueldo, la prostitución secretista, y un bestiario de lo cotidiano, hacen del texto una obra dinámica, donde parece no sobrar nada.


"-Padezco de depresión melancólica casi continuamente-, dijo, -vivo medicado y eso lo amortigua, y si interrumpiera la medicación me suicidaría, es casi seguro. Antes de irme a París lo intenté ya una vez. No es que hubiera ocurrido nada concreto, ninguna desgracia, es simplemente que sufría y no soportaba vivir… -¿Cómo fue esa vez?- Pregunté yo. -En la casa de campo de mis padres en Gerona. Me apunté al pecho con una carabina, sujetando la culata entre las rodillas. Me temblaron, flaquearon, la bala se incrustó en la pared. Era demasiado joven -."

Destaco en Marías el conocimiento y control absoluto que posee sobre sus personajes, la concisión de su relato, y aun más, la naturalidad de la tensión con la que llena el tiempo de la narración: no fuerza el desenlace, sino que colapsa la situación hasta que se vuelve irremediable.

“Cuando fui mortal” nos sumerge en un paralelo aclarador y enigmático a la vez, situándonos en el campo de una incomoda omnipresencia, donde acompañados de un guía/narrador, podemos ver la verdad solo por algunos segundos; hasta que algún suceso vuelva a levantar la nube de polvo y nos deje ciegos hasta el próximo cuento.


Una de las características más destacables de "Cuando fui mortal" es que los relatos están decididos a quedar inconclusos, a no tener final, dejándonos en un sabroso punto suspensivo que, más que decepcionar, aumenta el hambre por la siguiente historia. Es así como Marías va jugando con la luz de la narración, haciendo de lo inconcluso una herramienta a su favor, a manera de una fotografía que te obliga a ser filmada, a manera de un cuento, que aunque sea brevísimo y escueto, te huele a novela.




Publicado en El Ciudadano, año 2009

Slates (1981)


La fuerza contenida en la rareza...
Parece que esta premisa la comprendía a la perfección Mark E. Smith, lider de The Fall, quienes en una extraña mezcla entre un Punk muy dark y agudas declamaciones, conjugan un disco increíblemente potente.
Esta banda inglesa suele ser encasillada en el Post-Punk, pero hay que advertir que encasillarla sería una real estupidez: Tiene guiños Punk, Rockabilly, Gotic, Dark, Post-Punk, Psychedelic, etc.; Diría más bien que son una extraordinaria experiencia musical, donde el ruido, la declamación y el cinismo se conjugan para encantarnos de una manera superlativa.

Cabe destacar que The Fall no tuvo ningún reconocimiento, y que solo hace algunos años se ha transformado, al igual que Joy Division, en un fenómeno de culto.



Track List:

1. Middle Mass
2. An Older Love etc.
3. Prole Art Threat
4. Fit and Working Again
5. Slates, Slags etc.
6. Leave The Capitol



Baja Baja







La Paradoja de Casey Weldon